Seguridad en el hogar: alarma en casa

En las viviendas de obra nueva es cada vez más frecuente encontrar un aparato instalado para dotar de servicios de seguridad a la casa, además generalmente incorpora funciones domóticas en busca de la comodidad del inquilino.

Lo normal es que inicialmente el aparato se encuentre desconectado y haya que contactar con el proveedor del servicio para que lo ponga en funcionamiento. Los promotores suelen llegar a acuerdos con empresas del sector para que instalen el equipo y, de esta manera, la competencia no es posible.

El sistema dispone de un teclado con pantalla donde visualizar todas las funciones programadas. Asimismo cuenta con una alarma interna para que se oiga en toda la casa. La centralita interactúa con diferentes dispositivos, como detectores infrarrojos de movimientos para controlar el acceso a la vivienda. Por otra parte, la alarma de la casa activa señales de socorro según las necesidades del usuario: policía, bomberos o auxilio sanitario.

El sistema requiere una conexión telefónica, ya sea a la red fija o por medio del móvil, para contactar con la central receptora de alarmas (CRA). El coste aproximado de estos servicios suele rondar los 300 euros anuales, incluyendo en este precio el contrato de mantenimiento por si se produjera alguna incidencia.

Este es un negocio que se encuentra en auge en este momento y proliferan empresas dedicadas a ofrecer estos servicios, como Securitas Direct o Project Security.