El stock de las promotoras sigue creciendo

La actual situación inmobiliaria había llevado a las promotoras/constructoras a acumular viviendas sin vender debido a la creciente falta de demanda. A este escenario se está uniendo actualmente la rescisión de contratos de compraventa por parte de algunos compradores, con lo que se espera un aumento significativo del número de existencias.

La causa de este problema es sencilla: cuando se produzca la entrega del piso por parte de la promotora el comprador deberá contratar una hipoteca para hacer frente al pago, pero las entidades financieras son cada vez más estrictas en las condiciones y es posible que se la denieguen. La consecuencia inmediata es que el comprador debe renunciar a la vivienda.

Una segunda circunstancia que también se está produciendo es que el comprador, para pagar el piso que ha reservado a la promotora, espera vender su vivienda actual para obtener el importe necesario. El problema es la dificultad actual para vender un piso y, de nuevo, se ve obligado a renunciar al nuevo piso para no verse ahogado por dos hipotecas.

La historia ya es dura por sí misma, pero a esto hay que añadirle que el comprador pierde una parte del dinero entregado hasta la fecha a la promotora, una cifra que se estima entre 6.000€ y 12.000€. Eso sí, más vale una retirada a tiempo...